Se trata de establecer un espacio en el lugar de celebración de la boda para que los invitados posen y se hagan fotos graciosas. Se puede hacer en plan profesional con un fondo customizado en plan photocall, u optar por una fórmula más sencilla limitándonos a señalar una zona para tomar estas imágenes.
Para dar más juego es una muy buena idea acompañar el photobooth de atrezzo (pelucas, sombreros...) ¡y más si la boda es temática!
El momento perfecto para tomar estas imágenes es en la barra libre, cuando los nervios del día ya han pasado y solo queda tiempo para pasarlo bien.
Fotos vía Josh Goleman y Wedding Bee.
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